Hungría es famosa por su deliciosa y variada cocina, que combina influencias de la cocina turca, austriaca y eslava. Si estás planeando una visita a este hermoso país, aquí te presentamos ocho platos típicos que no puedes dejar de probar sin remordimiento alguno.

1. Goulash: El goulash es quizás el plato más famoso de la cocina húngara. Se trata de un guiso a base de carne de res, paprika, cebolla y pimiento, que se sirve caliente y acompañado de pan de centeno. Es perfecto para calentarte en los fríos días de invierno.

2. Lángos: Los lángos son una especie de pan frito típico de Hungría, que se sirve con una variedad de ingredientes como ajo, queso rallado, crema agria o salami. Son el snack perfecto para disfrutar mientras paseas por las calles de Budapest.

3. Paprikás csirke: Este es otro plato clásico húngaro, que consiste en pollo cocinado en una salsa cremosa de paprika, acompañado de dumplings o arroz. Es una deliciosa combinación de sabores que te dejará con ganas de más.

4. Retes: Los retes, también conocidos como strudel, son un postre tradicional húngaro hecho a base de hojaldre, relleno de frutas como manzana, cereza o ciruela. Son perfectos para disfrutar con una taza de café por la mañana o como dulce final después de una comida.

5. Hortobágyi palacsinta: Las palacsintas son unas crepes húngaras rellenas de carne, champiñones y una salsa cremosa de paprika. Esta combinación de sabores salados y dulces es toda una delicia para el paladar.

6. Dobos torta: Este pastel de capas es otro clásico de la repostería húngara. Está hecho con varias capas de bizcocho con una crema de mantequilla y caramelo entre ellas, y se cubre con una capa de chocolate crujiente. Sin duda, un postre que vale la pena darse un capricho.

7. Töltött káposzta: Este plato consiste en rollitos de col rellenos de carne de res y arroz, cocinados en una salsa agridulce de tomate y paprika. Es un plato reconfortante y lleno de sabor, perfecto para probar en los meses más fríos.

8. Kürtőskalács: Por último, pero no menos importante, los kürtőskalács son unos pasteles cilíndricos de masa dulce, que se cocinan a la parrilla y se recubren con azúcar y canela. Son un tentempié perfecto para disfrutar mientras recorres los mercados callejeros de Hungría.

En resumen, la cocina húngara es una verdadera delicia para los amantes de la buena comida. Con estos ocho platos típicos que no puedes dejar de probar en tu visita a Hungría, seguramente te llevarás una experiencia culinaria inolvidable. ¡Buen provecho!