Turquía, oficialmente conocida como la República de Turquía, es un país que se encuentra en el límite entre Europa y Asia. Con una rica historia que se remonta a miles de años, Turquía ha sido el hogar de diversas civilizaciones, imperios y culturas que han dejado su marca en el país.
Una de las civilizaciones más antiguas que habitó en esta región fue la de los hititas, seguida por los frigios, los lidios y los persas. Sin embargo, el período más importante en la historia de Turquía fue la llegada de los griegos y la posterior fundación del Imperio Romano en esta región.
Durante siglos, Anatolia (como se conocía la región de Turquía en la antigüedad) fue parte del Imperio Romano y luego del Imperio Bizantino. Sin embargo, en el año 1071, los turcos seléucidas derrotaron al ejército bizantino en la Batalla de Manzikert, lo que llevó a la llegada de los turcos selyúcidas a Anatolia.
En el siglo XIII, los mongoles invadieron Anatolia y establecieron el Imperio Mongol, antes de que los turcos otomanos surgieran como una potencia regional. Durante los siglos siguientes, los otomanos ampliaron su imperio hasta llegar a controlar vastas regiones de Europa, Asia y África.
Sin embargo, a principios del siglo XX, el Imperio Otomano comenzó a debilitarse y finalmente colapsó después de la Primera Guerra Mundial. En 1923, Mustafa Kemal Atatürk fundó la República de Turquía después de la Guerra de Independencia turca, estableciendo un nuevo gobierno laico y democrático.
Desde entonces, Turquía ha experimentado un rápido desarrollo económico y social, convirtiéndose en una de las principales potencias de la región. A lo largo de su historia, Turquía ha sido un crisol de culturas, religiones y tradiciones, lo que la convierte en un país único y diverso que vale la pena explorar.